Editorial: Kókinos
La magia también está en los cuentos, no por las historias que nos dejan saber, sino por aquello que se puede hacer con estos cuentos. Se puede hacer magia con un libro. ¿Qué pasa si tocas 1, 2, 3,4 o 5 veces un punto? ¿Y si los agitas todos? ¡Hazlo! a ver que pasa.
Cuentos como este, de Hervé Tullet, son de esos que uno no se conforma solo con leerlos, a uno mismo o a otros. Son cuentos para jugar con los niños. Son cuentos que necesitan ser tocados, agitados y manoseados para que sean historias divertidas. Cuentos como este brindan una maravillosa oportunidad de que los niños se diviertan escuchando una historia, pudiendo interactuar con ella. Crean en los niños sentimientos de unidad, favorecen la participación de todos y con ello el respeto.
Es un cuento que tanto un adulto como un niño pueden coger por el mismo y disfrutar de la historia. Los dibujos parecen simples pero son adecuados a la historia, ya que trata de puntos. Aprende también los colores (rojo, amarillo, azul), acciones (tocar, agitar) y a hacer series.
Quizá a letra para aquellos que empiezan a leer es algo complicada pero incluso sin leer se puede inventar la historia.
Publicado por:
Paula Sánchez Chaves
No hay comentarios:
Publicar un comentario